La nación organizadora cuenta con una historia rica en Mundiales pero que en tiempos recientes no ha logrado tener el impacto o los rendimientos a lo que nos tenían acostumbrados con la Unión Soviética.

Rusia tiene una plantilla que sienta sus raíces en la liga local, atestada de inversores millonarios que buscan darle una notoriedad internacional a base de billetes. En ese ámbito, eventuales talentos locales se producen, siendo la probable plantilla rusa formada estructuralmente por jugadores de los grandes equipos de la Premier League rusa: CSKA Moscú, Zenit St. Petersburgo, Dinamo Moscú y el Lokomotiv Moscú.

¿Cómo le ha ido en Mundiales?

Rusia ha participado en 10 mundiales, incluyendo a la Unión Soviética, donde se vieron sus mejores rendimientos, incluyendo un cuarto puesto en 1966. Tras la caída del muro de Berlín, Rusia nunca ha superado la fase de grupos, situación que se agrava si se considera que no han ganado un partido de torneo internacional desde la Eurocopa 2012.

Foto: ¿Podra Golovkin ayudar a Rusia a no decepcionar siendo locales? Crédito: Getty

¿Cómo juega?

El estratega es Stanislav Cherchesov, que fue contratado luego de la horrible Eurocopa 2016, donde quedaron últimos en su grupo, convirtiendo un solo gol (que fue en contra). La táctica preferida es un 3-5-2 apostando a sus carrileros que pueden colocar centros a la dupla de ataque. Cherchesov también ha liderado un recambio generacional en especial en el centro de la defensa y el mediocampo.

¿Quienes son las figuras?

En el arco está el experimentado Igor Akinfeev (quien tiene el nefasto honor de ser el portero con más partidos consecutivos recibiendo goles en Champions League), Fyodor Smolov será la referencia de ataque tras la lesión reciente de Kokorin, mientras que la figura en ascenso es el mediocampista Aleksandr Golovin, el corazón y cerebro de este equipo ruso que buscará, por fin, ganar un partido en competencias internacionales luego de casi una década.