Islandia se estrena en los mundiales como un rebelde que se suma a las causas en contra del espionaje y ataques bélicos al anunciar que ninguno de sus diplomáticos asistirá al Mundial de Rusia en solidaridad con Gran Bretaña y en protesta por el ataque con gas tóxico del pasado 4 de marzo atribuido al gobierno de Vladimir Putin. Islandia anunció el boicot y aseguran que va en serio.

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Islandia suspendió todo diálogo bilateral con Rusia por lo que el cuerpo diplomático se mantendrá a la expectativa de que el gobierno de Putin explique el ataque contra el exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia en la comunidad de Salisbury que causó que decenas de personas fueran hospitalizadas por los efectos del gas neurotóxico.

Islandia se suma a la exigencia de Gran Bretaña sobre respuestas más verosímiles sobre el ataque con gases producidos por laboratorios soviéticos usados en contra de civiles del Reino Unido. La otra pelea es buscar la prohibición de Armas Químicas.

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