Cada día estamos más cerca de la celebración más grande en el fútbol, el Mundial de la FIFA. Pero antes de poner pie en Rusia, podemos conocer un poco más de la historia de este evento.

El torneo Mundial de la FIFA en Uruguay, en 1930, es importante no solo por ser el primero en la historia, sino por todos los sucesos que acontecieron antes y durante el encuentro.

En primer lugar, la FIFA soñaba con tener un torneo de calidad internacional, pero la falta de recursos era un constante problema. Tras luchar burocráticamente, lograron que el fútbol formara parte de tres emisiones de los juegos Olímpicos, 1920, 1924 y 1928.

No obstante, el Comité Olímpico Internacional no incluyó al fútbol en sus juegos de 1932, por lo que la FIFA decidió actuar.

Fue entonces que hubo una reunión en la que se decidió que el Primer Mundial de FIFA sería en 1930. Se eligió para julio en Uruguay debido a la conmemoración del Centenario de la Jura de la Constitución uruguaya.

Estadio Centenario, uno de los 3 donde se llevó a cabo el Mundial FIFA 1930. FOTO: Wikipedia / Creative Commons.

Aunque 16 equipos fueron invitados a participar, al final solo quedaron 12 y el anfitrión.

En el Grupo A se disputaron Argentina, Chile, Francia y México.

El Grupo B fue conformado por Yugoslavia, Brasil y Bolivia.

El Grupo C incluía a Uruguay, Rumanía y Perú.

Mientras que el Grupo D, altamente polémico, fue conformado por Estados Unidos, Paraguay y Bélgica.

México vs Francia, mundial FIFA 1930. FOTO; Wikipedia / Creative Commons.

Hubo sorpresas y momentos históricos, como el primer penalti en la historia de los mundiales, en el encuentro entre México y Argentina. O bien, el primer y segundo hat-trick (tres anotaciones de un futbolista en el mismo partido), por el argentino Guillermo Stábile y por el estadounidense Bert Patenaude.

Los balones de la final entre Argentina y Uruguay. Mundial FIFA 1930. FOTO: Wikipedia / Creative Commons.

Después de todos los encuentros, Uruguay se coronó como el primer campeón mundial de la FIFA, como anfitrión, tras la final contra Argentina, en la que los futbolistas argentinos llegaron a «temer por su vida» debido al intenso ambiente y pasión de los aficionados.

En total, de acuerdo a datos de la FIFA, se marcaron 70 goles en 18 partidos, con una asistencia de más de medio millón de personas.