Los encuentros en Rusia podrán suspenderse en cualquier momento si el árbitro ejerce su facultad ante alguna alerta o señal de racismo pronunciado. Es la nueva facultad que tiene el árbitro dentro del campo de juego que decidirá sobre el comportamiento de jugadores, cuerpo técnico y aficionados que participen en el Mundial.
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La Federación Internacional de Fútbol ya había sancionado a diferentes países por algunas señales de discriminación y racismo en los encuentros de selecciones. Por ejemplo: México ya ha sido sancionado en 4 ocasiones debido a que no ha logrado controlar a su afición sobre un grito eufórico y homofóbico en contra del portero rival al momento de despejar el balón de un saque de meta.
El proceso de 3 pasos:
EL árbitro tendrá la posibilidad de parar, luego suspender y abandonar el juego ante una alerta señal de racismo y discriminación en el estadio. Como es una medida nunca antes vista en los Mundiales, se cuestiona por extrema pues en algunos encuentros ya han sido expulsados los aficionados mal comportados o sancionados y multados los jugadores groseros pero la nueva medida atiende el asunto idealista del juego.
Algunos jugadores ya han mostrado su apoyo a la medida, reconociendo que es dura pero que necesita derogar el racismo de los estadios por tratarse de un lugar donde se desarrolla una fiesta deportiva con corte familiar y de unión entre naciones.
A principios de 2018, la Federación Rusa fue multada por 29 mil 500 dólares luego de que la afición cantó e hizo burlas racistas contra jugadores franceses.
Por el racismo de Rusia, el jugador inglés Danny Rosa le pidió a su familia no viajar al Mundial y disfrutar los juegos desde casa.
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